¿La Educación a Distancia es positiva?
Es evidente que la educación a distancia ha llegado para quedarse, pero nos surge la pregunta: ¿es realmente positiva?
El modelo de enseñanza presencial también ha experimentado cambios a lo largo de los años, aunque aún requiere ajustes.
La realidad es que tanto el público como los estímulos sensoriales, especialmente los audiovisuales, han cambiado significativamente. La nueva generación no tiene la paciencia para pasar horas en clase sin recibir estímulos variados. La capacidad de atención ya no es la misma para todos los estudiantes, y los docentes se ven en la necesidad de adaptarse a este nuevo panorama educativo.
La tecnología debe ser una aliada de la educación, pero ¿cómo aprovecharla de manera efectiva?
Otro punto claro es que la educación a distancia presenta numerosas ventajas:
– Ofrece formaciones más accesibles y económicas.
– Puede adaptarse a las necesidades del público.
– Se puede cursar desde cualquier lugar con acceso a internet.
– Permite ahorrar tiempo al evitar desplazamientos.
– Incluye recursos accesibles para personas con discapacidades.
– Proporciona flexibilidad horaria.
– Se tiene acceso a bibliotecas en línea.
No obstante, también existen desventajas:
– Falta el contacto presencial con compañeros y docentes.
– Las dudas no siempre pueden resolverse al momento, especialmente si la clase no es en vivo.
– Problemas técnicos, como fallos en la conexión o en los dispositivos, pueden interrumpir la comunicación.
– Los estudiantes necesitan mayor motivación y estímulos para participar activamente en las clases y actividades.
A pesar de los retos, la educación a distancia permite a los estudiantes elegir lo que más les conviene o lo que es más accesible para ellos. Esta libertad abre puertas a personas que antes no tenían la oportunidad de estudiar, ya sea por dificultades de desplazamiento, costos, falta de tiempo, entre otros factores.
Es innegable que todos los modelos educativos necesitan ajustes, y lo ideal sería fusionar lo mejor de cada uno para crear un sistema más eficiente. La buena noticia es que estamos avanzando y, por primera vez, tenemos la posibilidad de elegir.
En España, la educación a distancia ha tenido un crecimiento notable en los últimos años, especialmente tras la pandemia. En el curso 2021-2022, aproximadamente el 10% de los alumnos universitarios estaban matriculados en programas a distancia, mientras que el resto seguía estudiando de manera presencial o híbrida. Aunque el número de estudiantes en universidades a distancia ha aumentado, la enseñanza presencial sigue predominando, especialmente en universidades públicas, donde el 90,8% de las plazas ofertadas fueron cubiertas en modalidad presencial.
El crecimiento de la educación a distancia es más visible en áreas como los másteres y la Formación Profesional, donde ha habido un incremento en la oferta y la matrícula a distancia, especialmente en universidades privadas, que ofrecen más programas en modalidad híbrida y online que las públicas.
Ya sea en modalidad presencial, a distancia o híbrida, lo fundamental es que la educación sea accesible para todos.